El segundo film del argentino Ezequiel Acuña “Como un avión estrellado”, cuenta la historia de un adolescente que se enamora a primera vista de una joven chilena, mientras ambos hablan en cabinas de teléfonos públicos del aeropuerto de Santiago de Chile, antes de regresar a Buenos Aires.
Nicolás vive en un departamento con su hermano mayor Fran, desde que sus padres fallecieron en un accidente aéreo. Ellos tienen una relación conflictiva, ya que Fran dedica poco tiempo para compartir juntos y no se interesa por los problemas de Nico. Por esas milagrosas casualidades de la vida, Luchi, la chilena, lleva a su conejo para que sea atendido en la veterinaria que tiene Nicolás con su hermano.
Desde ese instante, la historia de la película gira en torno a todo lo que Nico hace para conquistar a Luchi: la visita en la florería en la que trabaja, la invita a salir y la llama por teléfono con la excusa de saber como esta el conejito. Sin embargo, él no se atreve a confesar su amor, a pesar del aliento de su amigo Santiago, un chico con problemas de conducta que se dedica a robar.
La película intenta ponerse interesante cuando Luchi le comunica a Nico que en pocos días se irá a vivir a Suiza. Los preparativos los distancian y a esto se suma un viaje inesperado de Nico a Chile por la venta de una casa.
El mismo día que regresa a Buenos Aires, Nico se entera de que Luchi está a horas de partir hacia Europa pero llega tarde al aeropuerto y se queda con el sueño de lo que podría haber sucedido si Luchi se quedaba y si, sobre todo, se atrevía a confesarle su amor.
Los diálogos y las escenas de la película son densos y de poco contenido. Además lo que la portada del film vende como una historia de amor mutua termina siendo un amor obsesionado de Nico por la joven chilena. Al final, el que terminó estrellado no fue el avión sino él.
Nombre: Como un avión estrellado
Dirección: Ezequiel Acuña
Guión: Ezequiel Acuña y Alberto Rojas Apel
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