Ray Winkler (Woody Allen) es un ex convicto vulgar y de poco ingenio que quiere cambiar la suerte de su esposa Frenchy (Tracey Ullman). Tiene la genial idea de robar un banco, pero para llevar a cabo el plan, decide alquilar un local que se encuentra en la misma cuadra para hacer un túnel por debajo y alcanzar la bóveda de la entidad bancaria. Para lograr su cometido, necesita una fachada, por lo que le solicita a Frenchy que se haga cargo del negocio, en el que deciden vender galletitas. En el sótano Winkler, junto a un grupo de incompetentes, trata de perforar las paredes, mientras que en el negocio de galletitas de Frenchy, los clientes son cada vez más. El éxito del emprendimiento de las galletas transforma en millonarios al matrimonio Winkler y a los demás integrantes del grupo (Tony Darrow, Michael Rapaport, Jon Lovitz y Elaine May).
En el año 2000, para culminar décadas de éxito, Woody Allen protagoniza y dirige “Ladrones de medio pelo”. Esta película llena de humor y de incongruencias, tiene una historia tan diferente y bien actuada, que es imposible no reírse. Un estilo muy Woody Allen le da tanta perspicacia y rapidez al argumento que el tiempo pasa triplemente rápido. Como es de esperar, el escenario es la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos y, en esta oportunidad, Allen encarna nuevamente a un hombre muy peculiar, al igual que su personaje en la película “Misterioso asesinato en Manhatan”.
Tracey Ullman, que encarna a una mujer de mediana edad que trabaja en un salón de belleza para mantener a su hombre, se complementa constantemente con la personalidad de Allen y juntos, hacen una dupla imposible de igualar.
Links:http://es.wikiquote.org/wiki/Woody_Allen
http://spanish.imdb.com/name/nm0000095/
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