Un corazón valiente

Un joven rebelde escocés llamado William Wallace (Mel Gibson), lidera una revuelta popular contra el rey Eduardo I de Inglaterra(Patrick McGoohan), que quiere conseguir la corona de Escocia y apoderarse del país, aprovechando que el último mandatario no tuvo hijos.
De niño, por el año 1280, Wallace pierde a su padre y a su hermano por culpa de los ingleses y pasa a vivir con su tío Argyle (Brian Cox), quien lo lleva al extranjero para que tenga una buena formación. Años después, vuelve a Escocia con la intención de vivir en su país, pero allí no hay más que pleitos. Resulta que el rey Eduardo restablece el Ius primae noctis, que consiste en una tradición. Los guardias ingleses pueden tener relaciones sexuales con las recién casadas en su primera noche de matrimonio.
Cuando la novia de Wallace, Murron McGlannough (Catherine McCormack), con la que se había casado en secreto, es asesinada por el Sheriff de Lanark -porque Wallace impide que los ingleses la violen- , su idea de liberar a Escocia de la tiranía inglesa, se vuelve más tangible.


Aunque le cuesta obtener voluntarios para luchar, con el pasar de los días junta adeptos. William Wallace tiene valor, inteligencia, coraje y mucho carisma. Junto a su amigo de la infancia Hamish Campbell (Brendan Gleeson), y el entrañable irlandés Esteban el Loco (David O'Hara) emprende su camino hasta lo que será, tiempo después, historia.
En el deseo por ver a su Escocia libre, William Wallace lucha con la pasión de su padre muerto y por la memoria de su esposa. Las batallas que se muestran en la película son impactantes y bien hechas, la actuación de Mel Gibson es inolvidable y el grito de “FREEDOM” al final del film, se convirtió en una marca registrada.

Estrenada en 1995, Braveheart ganó cinco premios de la Academia, incluyendo el Oscar a la Mejor película. Este film épico basado en el héroe nacional escocés William Wallace, fue dirigido y producido por Mel Gibson. Además fue este actor quien supo encarnar de la manera más apropiada al legendario Wallace.
Por momentos graciosa, romántica, fuerte y triste, Braveheart es una película muy completa. El paisaje es increíble, las actuaciones son memorables y los diálogos son tan cambiantes, que generan todas las emociones juntas. La pasión, el tiempo y el desempeño de Mel Gibson hacen que esta película, sea un peliculón.